martes, noviembre 29, 2005

Tengo una gata. Es chica y viene de la calle; me la regalaron hace cinco meses (el 25 de julio) en la Recoleta. Entonces, Shaktí tenía dos meses, muchas pulgas y estaba desnutrida. La tomé en brazos y se me acurrucó en el cuello y de ahí no la pude sacar hasta que llegué a mi casa, y ahora sigue acurrucándose en el cuello cuando quiere dormir.
Es linda, tiene cara de pregunta.
Apareció justo cuando me estaba cambiando de casa y cuando me empezaron a dar ganas de quedarme más tiempo. La gata fue una manera concreta de decir: acá me quedo.
Ahora viene el verano y me la quería llevar de vacaciones a Chile, pero no fue posible hacerlo y la porteña se quedará en su ciudad natal.
¿Se acordará de mí cuando vuelva?

1 Comments:

Blogger señorita said...

sos lo más, sabías?

11:25 p. m.  

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